Los excaves arqueológicos de la Perugia subterránea regalan la sensación de un descubrimiento a través de los siglos. Estos lugares permiten de entrar en el corazón de la colina donde aloja Perugia.
Desde aquí es posible comprender como se ha formado la organización urbanística de la ciudad desde los Etruscos, pasando por los romanos y al final en las manos del Papa. La bajada del claustro de la catedral de San Lorenzo hasta los excaves es parangonable al utilizo de una máquina del tiempo che alinea sus agujas con nuestro reloj desde el punto más abajo a través de los siglos hasta la superficie.
Las visitas parten del claustro del canónigo por medio de una escalera lateral. Luego se encontrarán en el salón del Conclave adonde se eligieron cuatro Papas, Onorio III, Onorio IV, Celestino V y Clemente V. El ancho salón aparece compartido por paredes de refuerzo creadas a mitad del siglo XX.
Saliendo del Salón seguirán la vía indicada que conducirá a los restos de la muralla etrusca, creadas para render la acrópolis más majestosa. Aquí estaba un antiguo templo dedicado probablemente a Juno (en lengua etrusca Uni). Descubrirán como en esta zona de la ciudad siempre ha sido utilizada sin pararse desde su fundación por lo Etruscos.
Siguiendo el camino se caminará por una antigua calle etrusca renovada por los romanos sobra las cuales se notad todavía los huecos dejados bajo las ruedas de los carros. Al final de esta calle te encontraras bajo de Plaza Cavallotti en el centro de Perugia.